lunes, 27 de junio de 2011

Un icono, una mirada, una oración

Hoy es fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Fiesta grande para los Misioneros Redentoristas que veneran a la madre de Dios a través de este atiquísimo icono bizantino que, desde 1866, se encuentra en el santuario de san Alfonso, en Roma.



Es cierto que los primeros Misioneros Redentoristas no conocieron el icono, pero a día de hoy forma parte de la imagen de los hijos de San Alfonso María de Liguori, siendo patrona de todas las misiones que estos amigos en el Señor, tienen repartidas a lo largo y ancho del mundo.





Para mi es una imagen que me evoca muchos recuerdos. Es la imagen que presidia el templo dónde todos los domingos celebraba la eucaristía rodeado de muchos rostros y nombres que hoy me llenan el corazón. Con mi prima, Fernando, Valle, Álvaro, mis padres, mi tita, mi hermana y mi abuela en semana santa, incluso algún amigo ateo, y muchas visitas que coincidian en domingo... mucha gente que unió su oración a la mia, su mano con la mia y su sonrisa entra esas paredes y frente a esa imagen de María que mira con cariño animándonos a confiar como ella hizo entregándose, aún en la duda y la incertudumbre, confiada en ese Dios que la llamó por su nombre.


El sábado salió en procesión por las calles de Granada, de una manera sencilla y humilde pero con toda la grandeza que supone pasear a la Madre de Dios acompañada de gente que se emociona al ver el paso a su vera. Me acordé de mucha gente, de gente muy especial que pasó conmigo muchos ratos alli y para los cuales ese templo y esa imagen también es importante, supongo que muchos de ellos se contagiaron de lo que para mi era estar frente a ese icono y del cariño tan grande que tengo a la Virgen.


Hoy traigo a la oración a los Redentoristas, que apenas conozco personalmente, pero que han acompañado mi vida de fe apenas sin darme cuenta, alli en Granada; pido por sus misiones, por sus vocaciones y su movimiento de laicos, para que sean aire fresco que siga impulsando la Barca de S. Pedro. Y me acuerdo de aquellos que unieron sus intenciones y su acción de gracias a la mia, entre aquellos muros, a mi lado, en cualquier fiesta o de diario, de la mano o a regañadientes, por todos ellas, por todo lo compartido...





Mi Madre del Perpetuo Socorro

Mi buena Madre, Madre del Perpetuo Socorro:
Tú, a quien me he confiado y consagrado
hace ya algunos años,
y que tan bien me has socorrido
y tan fiel me has guardado y conducido,
mi buena Madre, estréchame junto a ti.

Yo me pongo en tus manos como un pequeño.
Me abandono a ti como un niño en mantillas.

¡Guárdame, guarda mi corazón!
Haz que en esta noche, en este día y siempre
yo y todos los que Jesús quiere ver junto a sí,
podamos compartir sin cesar tu amor,
tu mirada, tu adoración de nuestro Señor.

Beato Carlos de Foucauld

7 comentarios:

  1. Con un icono y una figura me topé y me acordé especialmente de ti y tu devociòn a ella.

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  2. Muchas gracias por ese recuerdo!! Dime quién eres para podertelo agradecer mejor:)

    Un abrazo

    Ser

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  3. Aquella torpe que queriendo desenchufar el microondas desenchufa la nevera durante dos días...

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  4. A mi eso me pasó una vez... pero me di cuenta a tiempo

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  5. También tú tenias alguna devoción a la Perpe...no?

    Ser

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  6. Gracias a la que tú me transmitiste...

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  7. Era cosa de los dos, siempre acaba uno también compartiendo...

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