domingo, 12 de junio de 2011

Pentecostés, la venida del Espíritu, el soplo de Dios

Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis testigos míos en Jerusalén, Judea y Samaría y hasta el confín del mundo. (Hc 1, 8)





Hoy es Pentecostés. Celebramos hoy la venida del Espíritu santo sobre los apóstoles, los amigos del Señor, su gente; aún reciente la muerte de Jesús se encontraban éstos reunidos pero asustados, acobardados y paralizados como muchas veces nos ocurre a nosotros en nuestro día a día. Cuando nos sentimos desfallecer, cuando el tiempo no nos da o nos falta la ilusión para avanzar, cuando nuestros planes se vienen abajo o simplemente la rutina nos ciega.



Pero en medio de esa desolación, de ese desierto, de ese estar con puertas y ventanas cerradas por miedo, el Señor irrumpe en la vida , llamándote por tu nombre y regalándote e inundándote con esa paz que solo él puede darnos. Esa paz que te hace sentir confiado, que te sostiene y te sujeta, que enjuga tus lágrimas o simplemente tira de ti, cruzando tu camino con nombres, sonrisas y hombros que te acompañarán en el camino y que te ayudaran, de mil y una formas, a caminar con menos dificultad, simpre COMPARTIENDO vida. Tal vez ahora mismo cueste, tal vez la noche inunde tu dia, pero recuerda que por muy larga que se haga la noche no significa que el dia muera. Y siempre amanece.



Vive este día como un regalo. Deja que el soplo de Dios te llene de su Espíritu y confia en la Vida, en el Dios de la Vida que con cada guiño no dejará de sorprenderte, y sobre todo, no dejará de acompañarte.



Y luego, cuando te sientas lleno de ese Dios que enamora y que se implica de tú a tú con los hombres y mujeres de este mundo, no dejes de compartirlo, de ser testigo de esa Buena Nueva, de ese mensaje, de ese Evangelio, de ese Dios que te quiere con locura.



Tal vez el espíritu santo que hoy recibimos sea el motivo de esa locura que a muchos nos hace sonreir y vivir con pasión . Vive confiado en ello y sigue REGALANDO vida, en eso consiste ser testigo de esperanza, testigo de Dios.

1 comentario:

  1. Ojalá nos dejáramos inundar más a menudo por el Espíritu, confiar en Él y dejarnos empujar por su soplo...

    ResponderEliminar