miércoles, 16 de junio de 2010

Un vía crucis a disfrutar

La Jornada Mundial de la Juventud, que el verano de 2011 acogerá en Madrid a cientos de miles de jóvenes llegados de todos los rincones del mundo será, sin duda alguna, jornada de fe. Días de encuentro con el Santo Padre, de convivencia y de mucha oración, unos días por y para Dios, con los jóvenes y también los no tan jóvenes.

Podría escribir muchas líneas acerca de lo que creo significan estos encuentros, del mucho bien que hacen a los jóvenes, del mucho bien que hacen a nuestra Iglesia, o del sentido que dan al término católico -esto es, universal - y es que realmente estoy convencido de que estos encuentros dan fruto. Con sus miserias y sus mezquindades, como todo lo que los hombres y mujeres de este mundo organizamos, pero sin duda con más claros que sombras.

Pero poco más voy a escribir, el que quiera disfrutarlo que acuda con buen ánimo, ganas de oración y encuentro, con gente de diversas lenguas y culturas, pero sobre todo, que acudan con ganas de encontrarse con el Dios de la Vida en medio de todos.

Siendo así no termino de entender lo que ha pasado estos días en Sevilla.

Que Sevilla vive su fe de una forma muy particular, cierto es. Que aqui hay muchas cosas que fuera se este contexto resultarian difíciles de entender, seguro. Que en la diversidad esta la riqueza de esta, nuestra Iglesia universal, totalmente convencido. Pero sigo sin entender qué ha pasado.

Monseñor Asenjo, arzobispo de Sevilla, tiene toda la razón del mundo:“la fecha del pasado viernes no va a pasar a la historia de esta hermandad como una fecha brillante”. Y es que este pasado viernes, la Hermandad de la Esperanza de Triana rechazó, por abrumadora mayoria, que el Cristo de las Tres Caídas participase en el histórico Via Crucis que será presidido por el Papa en el JMJ. Motivos personales alegaron. La cuestión es que no apoyaron a la organización del JMJ, que dieron la espalda a una invitación de aquellos que estan poniendo su empeño en que esos días en Madrid sean días de Iglesia universal, que no han querido participar de un proyecto que reunirá grandes imagénes de nuestra cultura de fe, con una finalidad de culto pública que será presidida por el Papa. Motivos personales...

No quiero entrar a generalizar porque no sería justo. Pero es cierto que en el mundo cofrade de Sevilla es mu particular y tal vez, esa falta de eclesialidad de la que habló el arzobispo, es algo a valorar O tal vez se equivoca, no sé. Lo que si sé es que las Hermandades y Cofradías son Iglesia, su misión es trasladar el Evangelio a la calle y fomentar el culto a través del acompañamiento de unas imágenes que no son otra cosa que catequésis plástica de la fe de todos los cristianos, de la fe de nuestra Iglesia. Imágenes bellisimas, antiquísimas y de incalculable valor muchas de ellas. Pero imágenes al servicio de la fe.

Pero aqui en Sevilla a veces, "eso es así" y como alguna vez he escuchado "las cofradias y hermandades son una cosa, y la Iglesia diocesana otra". Gracias a Dios no son mayoría, aunque tras este episodio otra cosa parezca.

España posee un patrimonio riquísmo de imaginería religiosa, pero carece de sentido si no está al servició de la oración y de la fe. Al servicio del Evangelio. Es por ello un Via Crucis así, que mezcla tradición cultural y fervor religioso de un país como el nuestro en un contexto tan universal como la JMJ.

La cuestión es que 14 imágenes de toda España participaran en dicho Via Crucis y Sevilla, siendo un referente de la Semana Santa española, se ha quedado fuera. De nuevo no quiero generalizar pero el lenguaje es traicionero. Discúlpenme.

Muchas hermanos mayores de diferentes Hermandades han entendido, apoyado y se han adherido a todas y cada una de las declarciones que monseñor Asenjo (dolido y con razón) ha hecho al respecto de tan "curioso" episodio. Su actuación ha sido ejemplar, dando una libertad a la Hermandad de la madrugá que tal vez pudiera haberse cuestionado, pues todas y cada una de ellas son asociaciones públicas de fieles insertas en la Iglesia, y sus cabildos no son entes todopoderosos, aunque de la sensación que juegan a veces a ello.

Mucho le queda a monseñor Asenjo por hacer en Sevilla, mucho le queda por aprender y mucho por soportar también.

Todos somos necesarios, pero nadie es imprescindibles y siete pasos del siglo XVII, XVIII y XIX y otros tantos del siglo XX procesionaran desde las iglesias que los acoja hasta su lugar de estacionamiento donde conformaran aquel camino que el nazareno recorrió hasta el calvario, donde fue crucificado para posteriormente ser sepultado. 14 estaciones de fe que recibiran culto de Benedicto XVI y de todos aquellos que quieran acompañar la pasión de Jesús por Madrid.

Será una estampa profundamente religiosa, a la española, pero en un contexto profundamente católico, universal.

No pienso perdermelo.



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