Creo que hay vidas entregadas al servicio del Evangelio que merecen la pena que nombremos, o cuanto menos que las tengamos presentes... amén de todas esos rostros anónimos que se pierden en la historia y que Dios bien conoce. Y si esas vidas a mi me tocan el corazón me gusta compartirlas con aquellos que me leen y me siguen a pesar de mi falta de continuidad en el blog.
Hoy celebra la Iglesia la festividad del padre S. Jose Mª Rubio sj. Este almeriense entró al Seminario intuyendo una vida que termino entregando al Señor de la mano del servicio a los demás, consagrándose al sacerdocio. Poco a poco fue enamorándose del estilo de los sj, hasta el punto de llamarse a sí mismo "jesuita de afición" y siendo ya sacerdote ordenado entro en la Compañía de Jesús cuando residia en Madrid. Estamos hablando de principios del s. XX, hace menos de 100 años. Una vez dentro de la Compañía tuvo que hacer unos estudios añadidos y profundizar en el conocimiento de la espiritualidad ignaciana. Para su experiencia Pastoral fue destinado a la ciudad de Sevilla.
Hoy celebra la Iglesia la festividad del padre S. Jose Mª Rubio sj. Este almeriense entró al Seminario intuyendo una vida que termino entregando al Señor de la mano del servicio a los demás, consagrándose al sacerdocio. Poco a poco fue enamorándose del estilo de los sj, hasta el punto de llamarse a sí mismo "jesuita de afición" y siendo ya sacerdote ordenado entro en la Compañía de Jesús cuando residia en Madrid. Estamos hablando de principios del s. XX, hace menos de 100 años. Una vez dentro de la Compañía tuvo que hacer unos estudios añadidos y profundizar en el conocimiento de la espiritualidad ignaciana. Para su experiencia Pastoral fue destinado a la ciudad de Sevilla.
En Sevilla, por entonces, coincidieron tres grandes de nuestra historia más cercana: Tiburcio Arnáiz, hoy camino a la santidad por su dedicación a los pobres en Málaga, enterrando en la Iglesia del centro de Málaga junto al Thyssen y visitado a diario por decenas de fieles que buscan su intercesión; el padre Tarín, enterrando en la iglesia del Sgdo Corazón en Sevilla, declarado venerable por Juan Pablo II en 1987, también en proceso de beatificación y con fama de santidad extendida por el pueblo sevillano, y el padre Rubio, hoy ya inscrito en el libro de los santos y beatos de nuestra Iglesia.
Me impresiona mucho como la historia hace coincidir en el mismo pasillo de una casa a tres gigantes del Amor de Dios. Testigos de fe. Tres hombres que dedican su vida al Evangelio, empeñados en la construcción del Reino, con los mas y los menos del contexto de su época, pero todos de indudable entrega, austeridad y servicio. Otra curiosidad que me toca muy de cerca, todos eran grandes devotos del Corazón de Jesús, hasta el punto que Arnaiz impulsó la procesión en Málaga y el padre Rubio fue impulsor del monumento al Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles y participó activamente en el discurso de Alfonso XIII durante su inuguración en 1919 y en la redacción de la consagración que alli se pronunció. Cuestiones materiales, pero que dejan paso, que trascienden el celo por una devoción que no deja de hablar de amor y entrega en mayúsculas materializada en el Corazón de Jesús y esa devoción que nos toca ir recuperando sin ñoñerias. Musitar la jaculatoria de "Sagrado Corazón de Jesús, en vos confio" que todos hemos oido a nuestras abuelas, es un acto de fe, de confianza, que a veces asusta decir en conciencia.
El Padre Rubio, ya firmando sj, pasó su vida en los pueblos y suburbios colindantes a la capital madrileña, entregado a la catequesis y el servicio de los más pobres. Hasta el punto que se ganó el "titulo" de "apostól de Madrid" por su dedicación incansable entre los sufrientes, así como el consejo y el acompañamiento espiritual de aquel que lo buscaba.
Me impresiona mucho como la historia hace coincidir en el mismo pasillo de una casa a tres gigantes del Amor de Dios. Testigos de fe. Tres hombres que dedican su vida al Evangelio, empeñados en la construcción del Reino, con los mas y los menos del contexto de su época, pero todos de indudable entrega, austeridad y servicio. Otra curiosidad que me toca muy de cerca, todos eran grandes devotos del Corazón de Jesús, hasta el punto que Arnaiz impulsó la procesión en Málaga y el padre Rubio fue impulsor del monumento al Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles y participó activamente en el discurso de Alfonso XIII durante su inuguración en 1919 y en la redacción de la consagración que alli se pronunció. Cuestiones materiales, pero que dejan paso, que trascienden el celo por una devoción que no deja de hablar de amor y entrega en mayúsculas materializada en el Corazón de Jesús y esa devoción que nos toca ir recuperando sin ñoñerias. Musitar la jaculatoria de "Sagrado Corazón de Jesús, en vos confio" que todos hemos oido a nuestras abuelas, es un acto de fe, de confianza, que a veces asusta decir en conciencia.
El Padre Rubio, ya firmando sj, pasó su vida en los pueblos y suburbios colindantes a la capital madrileña, entregado a la catequesis y el servicio de los más pobres. Hasta el punto que se ganó el "titulo" de "apostól de Madrid" por su dedicación incansable entre los sufrientes, así como el consejo y el acompañamiento espiritual de aquel que lo buscaba.
Hoy esta enterrando en la Iglesia de S. Francisco de Borja en Madrid, conocida también, aunque sea de pasada, pues ETA pusó alli una bomba a Carrero Blanco en 1973 y su coche acabó en el patio de los jesuitas. Además del Padre Rubio en la misma Iglesia estan los restos de S. Francisco de Borja, amigo intimo de S. Ignacio y Tercer General de la Orden jesuíta.
Yo apenas conocia al Padre Rubio hace un par de años pero su vida es para impresionarse y su canonización me resulta curiosa y la tengo grabada en la memoria... fue canonizado en 2003 en Madrid por Juan Pablo II, la última vez que vino a España, y junto a él canonizó también a Sor Angela de la Cruz, y otros 3 españoles más: Pedro Póveda, Genoveva Torres y Maravillas de Jesús. Estudiaba yo por entonces segundo de bachillerato y al ser 4 de mayo (tal dia como hoy que era domingo) estaba en pleno estudio de exámenes finales, Geografia concretamente. Pero no me separé de la tv. Recuerdo las palabras del Papa diciéndo a los jóvenes que él era también " un joven de 83 años" ya apenas sin voz y sin poder levantarse. El Canto de "color Esperanza" de Diego Torres, y el lema de aquel viaje " Seréis mis testigos" . Por entonces aquellos que se acercaron a Madrid como peregrinos recibieron un rosario de madera de olivo que mi prima me hizo llegar, mi abuela me enseño a rezar y hoy he llenado de oración agradecimiento y lágrimas tras tantos años acompañándome.
En fin, todo esto solo por compartir, y para que el que no lo supiera o no haya caido en la cuenta del dia de hoy, pues tenga presente al padre Rubio, pero sobre todo, yendo un poco más allá, que tenga presente la santidad a la que todas estamos llamados, aun con nuestras incoherencias, aún con nuestras limitaciones... la santidad de vida materializada en nuestro día a día, santificando nuestra jornada, nuestro día a día, con aquel en todo, "Amar y Servir"tan característico de S. Ignacio de Loyola
Les dejo algunas frases de S. Jose Mª Rubio que me gustan mucho, por si les apetece llevarlas a la oración.
"Sed mensajeros de Dios, vivid como lámparas encendidas"
"Hacer lo que Dios quiere, quere lo que Dios hace"
"El amor a Dios es la mayor herencia que puedes dejar a tus hijos"
"Al final de la vida nos queda la SANTIDAD"
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